En días recientes el panorama de la explotación y transporte de gas natural en Estados Unidos ha cambiado en varios frentes. El 15 de marzo el Presidente Obama retiró la oferta de exploración y perforación de la cuenca de aguas profundas del Atlántico tras aireadas protestas por parte de comunidades en pro del turismo, la pesca y las energías renovables. La venta de dicha concesión planeada para llevarse a cabo en el 2021 contemplaba las aguas entre los estados de Virginia y Georgia. Los inversionistas que buscan contratos de exploración y perforación de cuencas de petróleo y gas natural en las aguas profundas de la cuenca del Golfo de México y de la del Océano Ártico están empezando a sentir el nerviosismo relacionado con el potencial de desarrollo de dichos proyectos.